Gibraleón cuenta con una
gran tradición en la elaboración del aceite de oliva, tal y como lo demuestra
la Cooperativa Nuestra Señora de la Oliva que fue fundada en 1960, si bien en
los años ochenta se fusionaba con otra cooperativa de la localidad que databa
de 1914.
Los
olivares con los que cuenta Gibraleón son de aceitunas de distintas variedades:
Arbequina, Picual y Verdial, su cuidado así como su controlada recolección de la aceituna dan lugar a un producto fiable
y de óptima calidad, con un toque aromático y afrutado.
El
aceite de Gibraleón ha sido premiado dos años con el 1º premio a los mejores
aceites de oliva virgen extra de España, otorgados por el Ministerio de
Agricultura, Pesca y Alimentación, en las campañas 1999-2000 y 2001-2002. Así
como un 2º premio en la campaña 2000-2001. Recientemente en el año 2014 fue
premiado como el mejor aceite de la provincia de Huelva.
Visite la Web de la Cooperativa: http://www.oleodiel.com
El mosto es otro de los
productos más reconocidos y degustados de Gibraleón, ya que existen tabernas o
bodegas donde sus propietarios son los propios cosecheros del vino que venden, realizándose todo como se hacía antiguamente.
Las tabernas en los meses
de invierno suelen estar concurridas por visitantes que disponen de un sitio acogedor donde preparar ellos mismos en la chimenea carnes de la sierra y
pescado, los cuales acompañan con el rico mosto panturrano
Sin duda, este es uno de los
dulces más representativos de Gibraleón, pero su dificultad en la elaboración
está haciendo que caiga en el olvido. Todas las abuelas de Gibraleón saben
hacer este dulce, sin embargo, es difícil encontrar a alguien que sepa hacerlo
entre la gente joven.
Se elabora con calabaza de palo,
que es introduce en trozos, en agua con cal para que se ponga tierna, luego
se cuece en agua con azúcar y canela y por último se añade ralladura de limón.
Mazapán
Es el dulce más representativo de Gibraleón. Eran realizados por las monjas
que habitaron el Convento del Vado y cuya receta centenaria se mantiene hoy en
dia intacta.
Están realizados con almendras, ralladura de limón, azúcar y agua, y son cocidas en el horno sobre una pasta de pan, por último se le añade un lustre de azúcar y las típicas bolitas de colores tan características del mazapán olontense.
Hornazos
Es un dulce típico de la Semana Santa y se realiza con una base de masa fresca de pan, ajonjolí tostado, ralladura de limón, canela molida, canela en rama, azúcar, almendras molidas, almendras laminadas y huevo. Y también hay quien les añade cabello de ángel.